Una de las características de la
responsabilidad social empresarial es la voluntad de las organizaciones para
incorporar en su toma de decisiones impactos positivos en la sociedad y el
medio ambiente, por lo que en la situación global actual, se necesitan empresas
que operen bajo un modelo de conducta que influya en la sociedad a través de la
prestación de sus servicios, contribuyendo así al desarrollo sostenible del
país.
El simple hecho de existir nos
compromete a respetar y mejorar el mundo en el que vivimos, pues todas las
acciones que realizamos – positivas o negativas – nos impactan, no sólo a
nosotros, también a los que nos rodean; esto nos hace responsables, nos obliga
a buscar y a sacar lo mejor y, cuando se trata de las empresas, se necesita ir
más allá de meramente cumplir las normas, se trata de pro actividad, de
contribuir activamente en el mejoramiento social, a esto se le denomina responsabilidad
social empresarial.
Este valor, tan indispensable, debe
tenerse también de forma interna, garantizar un trato respetuoso y considerado;
un lado humano en los negocios. Cuidar a nuestros colaboradores, pues son ellos
el corazón de una empresa, saber transmitir el por qué se están haciendo las
cosas, para que ellos no solamente sepan que el camino que decidimos tomar es
el adecuado para todos, también para que se sientan motivados con el ideal y, a
su vez, repliquen este deseo de lograr un bien mayor.
Además, debemos garantizar que todas
las necesidades de aquellos que nos ayudan a lograr esto sean cubiertas, porque
merecen que el esfuerzo que hacen sea retribuido y reconocido por sus familias
y en su entorno.
En estos tiempos de crisis, surge la
necesidad de difundir nuestros valores empresariales (liderazgo, innovación,
excelencia, colaboración, integridad y compromiso) a favor de atender áreas de
oportunidad, que se presentan en la actualidad, ya sea de carácter social,
económico o ambiental, e, idealmente, en estos tres ámbitos. Por lo tanto, se
busca innovar en pro del desarrollo sostenible, no sólo en la organización sino
también en los grupos de interés.
Con el fin de motivar y reconocer esto,
es que el distintivo ESR ® es otorgado anualmente por el Centro Mexicano para
la Filantropía (Cemefi) y AliaRSE.
“Dicho distintivo no sólo agrega valor
a la marca, sino que acredita a las empresas ante sus empleados,
inversionistas, clientes, autoridades y sociedad en general, como una
organización comprometida voluntaria y públicamente con una gestión socialmente
responsable como parte de su cultura y estrategia de negocio.”
Para promover un esfuerzo perdurable,
año con año se deben garantizar las acciones que llevan las empresas a
dirigirse bajo un eje rector en busca del bienestar.
Para mí es de suma importancia que
cualquier proyecto en el que tomo parte posea, además de estas características,
una voluntad de entregarle a la sociedad un mejor presente – y por ende, un
mejor futuro –, con el objetivo de retribuir a la sociedad la confianza que
hemos alcanzado con nuestros clientes y nuestra comunidad.
Quiero hacer extensiva mi felicitación
a los colaboradores y directivos de las distintas empresas que conforman Grupo
Altavista, agradecer su entrega, convicción y compromiso ante
las acciones de responsabilidad social que desarrollan día a día ya que estas, nos
han llevado a obtener el distintivo ESR otorgado por el Centro Mexicano para la
Filantropía (Cemefi).
Nuestro compromiso es seguir
participando en programas de asistencia que generen un desarrollo sustentable y
bienestar a comunidades vulnerables. Así mismo, continuaremos impulsando
programas de concientización y cuidado del medio ambiente entre colaboradores,
socios, clientes y comunidad en beneficio de nuestro entorno ecológico.
Ricardo Orrantia
Cantú.